Pensamientos de verano (I)

Desde que nacemos, la preciosa existencia humana se debate entre el «TENER» y el «SER»:
Toda la estructura social actual nos inclina hacia una gran exaltación del «TENER», cuando esto no nos produce más que insatisfacción y nos obliga a perseguir una vana ilusión de plenitud que nunca llega, porque cuando «tenemos» siempre queremos tener más.
Es sólo en el «SER» donde se encuentra la auténtica felicidad, que nace de dentro, que perdura en el tiempo y que no depende de factores externos.
Cultivando las nobles cualidades que todos encerramos en nuestro corazón, podemos ir acallando la poderosa e ilusioria llamada del «TENER» para ir inclinando nuestra vida hacia un auténtico camino hacia el «SER».

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