¡Fue muy emocionante llenar, con la voz de mi guitarra, la majestuosa e imponente nave central de La Seu Vella de Lleida! Bajo la luna y las estrellas, y con la bella mirada de las columnas del claustro, mi mente voló muy lejos. Mis manos y mi corazón buscaron la magia…y no fue difícil encontrarla.








