2 comentarios en “Todas las desgracias

  1. Hola José Antonio, no estoy muy de acuerdo con tu reflexión, creo que es demasiado amplia.
    La fotografía que la ilustra me encanta… las piedras, las florecillas azules, la vida que sale de detrás de una materia inerte…
    Pero no de todas las desgracias somos responsables directos ni indirectos, y no me refiero a los desastres naturales, ni a las enfermedades que podríamos evitar con unos hábitos de vida saludables, … me refiero más bien a esas otras desgracias que se escapan a nuestra voluntad, que están implicadas terceras personas, una carga genética, una manera de ser, …
    Por ejemplo, sí, yo soy responsable de mi felicidad, mi única responsable, pero no de un accidente en el que se me echa un coche encima y me deja sin vida o con secuelas para toda mi vida.
    No sé, quizá no he entendido bien el mensaje, pero es lo que yo interpreto.
    Gracias por todas tus reflexiones que hacen que nosotros, los que te seguimos también reflexionemos.

  2. Hola Mari, me encanta tu comentario y entiendo perfectamente lo que me quieres decir.
    Tu punto de vista, es muy lógico y parte de la premisa de que no somos dueños de nuestra vida ni de nuestro destino, por lo tanto, no somos siempre los responsables de lo que nos sucede, ya sea bueno o malo. Podemos pensar aquí en el puro azar, el destino, la providencia divina… como elementos que gobiernan y dirigen nuestras vidas.
    Desde la filosofía budista, que ya sabes que es la que practico en mi vida, la frase tiene un significado opuesto a todas estas opciones: sí, somos responsables de todo lo que nos sucede, absolutamente de todo.
    Y aquí es donde la fe toma protagonismo.
    Desde el punto de vista budista, es nuestro propio Karma el dueño de todo lo nos sucede en la vida.
    El karma se crea constantemente por la mente que es la que dirige nuestros pensamientos y nuestras acciones. Es muy sencillo: a pensamientos y acciones positivas, karma positivo que germinará en sucesos positivos y al contrario, mente negativa, sucesos negativos.
    El karma no sólo se crea, se acumula, en todas nuestras miles o millones de vidas anteriores, y una acción negativa de vidas anteriores puede madurar y manifestarse en la vida actual.
    Por lo tanto, nada es azar, todo es resultado de nuestra mente, incluso si un coche se te echa encima, o pereces en un desastre natural, o mueres intentando salvar a otra persona.
    Todos somos responsables de lo que volcamos en el mundo, y el mundo en el que vivimos es el resultado de nuestras mentes.
    La buena noticia es que todos los gestos de bondad, de compasión, de generosidad, de amor…también maduran y es bonito pensar, que aunque no lo veamos, están dirigiendo nuestra vida y haciendo del mundo un sitio mejor y de alguna forma, siempre vuelven a nosotros para dar sentido y felicidad a nuestra vida.
    Muchas gracias por tu sensibilidad, profundidad e interés en todo lo que escribo.
    Tus aportaciones son siempre muy valiosas y enriquecedoras.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *